Aprende a Vivir el Momento Presente - reseña crítica

Las personas que buscan una mayor espiritualidad están luchando por su felicidad. Pues, ¿quién no lo hace todos los días? En general, las personas que tienen una mayor espiritualidad están menos preocupadas con los bienes materiales. Hay algo más, lo que da significado a la vida. Alberto Moriano Uceda nos enseña este camino y nos lleva a comprender mejor lo que es la paz espiritual. Nos muestra que nada es más importante que el presente, dónde estás y lo que haces hoy. ¡Empieza el viaje hacia la felicidad!

La vía rápida para alcanzar la paz interior

Si estás leyendo este microlibro probablemente estás buscando la felicidad. Y esto quiere decir que para ti los bienes materiales no son lo más importante. Por lo tanto, lo que la mayoría de las personas piensan que es lo más importante puede que no lo sea.

Hay algo más significativo que tener todo el dinero del mundo, un coche grande y moderno, la casa más bonita de todas, las ropas que todos desean o comer en los restaurantes más caros de la ciudad.

Puedes tener todo lo que se puede comprar con el dinero y no sentirte en paz contigo mismo. La mala noticia que resalta Moriano es que no puedes comprar la felicidad. Sin embargo la buena es que es más sencillo encontrar la felicidad dentro de ti que gracias a las monedas, el dinero y las tarjetas de crédito.

Es un camino rápido, pero no tiene la misma lógica simple de comprar un producto y recibirlo en tu casa. Conseguir la paz interior y un sentido de realización en la vida es algo individual.

El autor marca que hay personas que piensan que la realización está en el trabajo, otros están seguros de que la felicidad está en la relación con la persona de su vida. La felicidad está dentro de ti, por lo que está en cada uno de nosotros.

Y por más que parezca algo obvio, muy pocas personas tienen consciencia de cómo conseguir la felicidad real.

Los intentos para buscar la felicidad

Existen diferentes medios para lograr la felicidad y la paz interior. Pero lo más importante según el autor es comprender que el objetivo es siempre el mismo.

Algunas personas hacen muchos esfuerzos para lograrla obteniendo dinero o éxito profesional. Otros buscan la felicidad consumiendo alimentos. Es cierto, seguro que conoces a personas que piensan que la felicidad sólo es posible consumiendo drogas.

Moriano sostiene que la espiritualidad es otra manera de intentar alcanzar lo que nos hace bien.

La concentración es el mayor problema en cada uno de estos intentos. Resulta que pocas veces tenemos en cuenta que el tiempo que conocemos realmente no existe.

El tiempo necesario para comprender la búsqueda de lo que te hace bien es el ahora, el presente. En consecuencia, la felicidad exige que vivas el hoy. La paz espiritual no puede ser pospuesta.

El tiempo presente

Si piensas que harás algo en el futuro para alcanzar la paz interior, estás equivocado. Moriano explica que cuando sitúas la paz interior en un lugar en el futuro indeterminado, que no está al alcance inmediato, la conviertes en un deseo, no en una realidad.

Pero la paz interior, la paz mental y la felicidad sólo se alcanzan con una meta material. Debes visualizarla. Sólo de esa manera tomarás los pasos correctos para llegar a tu objetivo.

No se logra la paz interior, pero la sientes. Tampoco necesitas luchar por la paz interior, necesitas conocerla y reconocerla. La paz interior y la felicidad están ahí, sólo tienes que identificarlas, señala el escritor. Lo que más deseas no está lejos de ti.

El proceso para buscar esta paz es mucho más corto de lo que piensas. Y si no la concibes como algo alejado de ti, la alcanzarás.

Las dos vías

Existen dos vías para que alcances la paz mental. Ambas son muy simples y efectivas y podrás utilizar las dos o elegir sólo una.

Si lo intentas, conseguirás resultados con los dos métodos. Necesitas disposición para aplicarlos en tu vida.

Debes aplicar estas vías todos los días, es como una misión que necesitas realizar en la vida diaria, no puedes olvidarlas.

Hablaremos más de las dos vías debajo, pero antes necesitas algunas lecciones importantes como por ejemplo, conocer un método para reconocer a la felicidad.

Ejercicios aislados de la vida normal

Casi todos los ejercicios espirituales enseñan la necesidad de reservar un tiempo específico para ellos. Algunas guías aconsejan dedicar 20 minutos al día a la meditación.

En otros casos, se pide una hora a la semana para ejercicios de apoyo espiritual. Existen también las guías que aconsejan una semana para el retiro espiritual.

En todos los casos, -narra Moriano- los ejercicios espirituales están separados de la vida normal. Es algo que debe hacerse sin conexión con nuestros días normales.

Si tratamos la espiritualidad como una actividad aislada, no reconocemos los beneficios reales de la vida espiritual. Todo lo que hacemos es una actividad espiritual y puede relacionarse con tareas como sacar la basura o lavar la casa.

No necesitas ir a retiros o meditar para alcanzar la paz interior. Estas actividades son muy positivas, traen muchos beneficios, pero pueden ser una distracción como cualquier otra.

El estado de paz que alcanzas en la meditación debe ser mantenido todos los días, no sólo en un momento físico artificial.

La paz puede estar contigo todos los días si sigues los pasos que te enseñamos aquí.

Debes pensar en tu paz espiritual como si estuvieras meditando durante 16 o más horas al día. Comprender las dos vías para alcanzar la paz mental te hará llegar a esta condición.

Primera vía: enfoque y forma del contenido

Para seguir este método necesitarás mucha concentración, comenta Moriano. Pero no es como una concentración en general. Se requiere una concentración en una sola cosa a la vez. Concéntrate en un solo pensamiento específico pasando por tu mente en cada momento.

Podemos poner como ejemplo el acto de lavarse los dientes. En este caso, es importante que estés consciente de cada movimiento de tu mano y sentir la boca.

Todas las actividades de tu vida tienen la misma importancia, no son unas mejores que otras.

Para cada una de tus actividades, la atención debe ser la misma. No debes crear una jerarquía con actividades más o menos importantes. Pues, en realidad, todas son iguales.

Cuando le das mayor o menor importancia a tus actividades, tu mente pone etiquetas de bueno o malo. Así te desvías de la percepción y las cosas empiezan a no ser reales.

Aunque todo sea conocido, los pensamientos, opiniones y creencias son precisos y describen la realidad tal como es. Pero no tendrás esa percepción si tú mismo separas las cosas que haces.

La realidad es subjetiva

Cada mente tiene su propia realidad. Es como si tuviéramos un programa mental para interpretar la vida.

Lo que llamamos “realidad” es algo subjetivo, expone el autor. La verdad no requiere comentarios, a la realidad no le importa tu opinión.

La realidad simplemente es. Está ahí y debes comprender que tu realidad no es la misma que la de las otras personas.

Por lo tanto, si muchas personas se ofenden al oír que los pensamientos y opiniones son inútiles, es porque esto ataca toda la programación mental que tienen. Si lo haces, verás las mismas cosas.

Debemos saber que lo que pensamos que es real puede no serlo. La percepción errónea del presente y el juicio del mundo no cambia las cosas perfectas e imperfectas que existen alrededor.

Cuando nos damos cuenta de que la mayoría de las personas se preocupan por cosas buenas o malas, te anticipas a lo que está por venir y verás que todo es una condición mental de tu vida.

Debes saber que todo puede cambiar y que no necesitas estar nervioso por ello. Si entiendes que no tienes el control de todas las cosas en el mundo, tendrás más paz espiritual.

Concéntrate en todo con el mismo valor y ten en cuenta que la realidad está ahí: aprende que ella es lo que es, no importa tus pensamientos sobre ella. Todo cambia, hasta ti.

Segunda vía: concentrarse de forma periférica

Tal como cuenta Moriano, este segundo método puede ser utilizado en alternancia con la primera vía explicada anteriormente.

Algunas actividades no requieren una atención concentrada. Es en estos casos donde este método es más recomendado. Consiste en lo opuesto al primer método, pero ambos funcionan perfectamente.

En lugar de concentrarte en una sola cosa a la vez, podrás concentrarte en todo lo que tu campo de visión alcanza al mismo tiempo. No estarás concentrado en nada en particular.

Si lo deseas, inténtalo ahora mismo. Para algunas personas, es algo natural hacer muchas cosas a la vez. Si comienzas a relajar los ojos y no piensas en algo en particular, ampliarás gradualmente la conciencia visual hasta que seas consciente de todo tu campo de visión al mismo tiempo.

Cuando eres capaz de manipular tu conciencia, tienes mayor capacidad de concentrarte en más cosas. Pero debes eliminar la necesidad de etiquetar o juzgar tus tareas o pensamientos: todo tiene el mismo valor. Así podrás disfrutar de más cosas que en el método anterior.

Sin embargo no es algo que sirva para todo, ni todas las personas podrán hacerlo con gran facilidad.

¿Cuándo usarlos?

El primer método es mejor si necesitas cumplir tareas específicas en el trabajo o en casa. Pero, con la práctica, ambos pueden ser usados en muchas situaciones.

Necesitas practicar el control para saber cuándo usar uno u otro, dice Moriano.

Comprenderlos es más fácil que explicarlos, porque practicarlos es la única manera de saber con seguridad cuándo es mejor utilizar uno u otro.

Cuando veas que hay momentos que requieren tu atención completa, usa la primera vía. Si puedes estar menos atento o necesitas hacer muchas cosas a la vez, escoge la segunda vía.

Sólo la experiencia te permitirá comprender la mejor manera de ver cómo vivir el presente de una manera productiva.

Notas finales

¿Qué es el presente? ¿Qué erramos en el pasado? ¿Cómo será el futuro?

En “Aprende a vivir el momento presente”, Alberto Moriano Uceda deja claro la importancia de vivir el momento actual para que podamos tener paz espiritual. De esta forma sentiremos a la felicidad como algo mucho más que sólo un deseo lejano.

Según las enseñanzas del autor, lo principal es descubrir cuáles son los principales momentos en los que debemos seguir las dos vías para tener una mejor programación cerebral, que no sea automática.

Descubrir si lo mejor es concentrarte en una sola cosa o tener una visión periférica es uno de los pasos más importantes. En algún momento, tendrás que descubrir si eres más adepto al primer método o al segundo. En otras ocasiones, verás que el control de ambos métodos es mucho más importante que tu habilidad para usar uno u otro.

Moriano deja en claro que conocerte es la actitud más importante para llegar al momento de tener la deseada paz espiritual. Esta no puede ser considerada como un privilegio de los momentos de retiros espirituales. Es posible tener esta paz durante todo el tiempo, todos los días.

Sólo el conocimiento nos lleva a ver el presente como lo más importante de nuestra vida. Entonces el autoconocimiento nos muestra que estamos aquí para ser felices y esto es mucho más fácil que las fórmulas mágicas que se enseñan por todos los rincones del mundo.

El autoconocimiento te llevará a la paz.  

Consejo de 12min

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